“La felicidad es una decisión”,
leo en facebook. Se ven a diario mensajes de este tipo con más o menos
variaciones. La búsqueda de la felicidad a través de frases inteligentes a
veces, sensibleras otras. La felicidad es una decisión, tal vez, que se pospone
para cuando la realidad no ponga demasiados obstáculos para ser feliz. Pero
“demasiados” es un determinante indefinido, es decir, no aclara cuántos
obstáculos nos podemos permitir antes de exigir esa hipotética felicidad.
Cuántos y de qué peso. Otra vez el relativismo. ¿Se puede ser feliz a pesar de las dificultades económicas?
¿en un entorno de guerra? ¿a pesar de una grave enfermedad? ¿en soledad? ¿se
puede no ser feliz a pesar de no padecer ninguno de los supuestos anteriores? El
factor tiempo juega en contra. “La resignación es un suicidio cotidiano”, decía
Balzac. Mientras aguardamos a que cambie el aire, los días, meses o años gastados
son irrecuperables. No podemos esperar a que el tiempo lo cure todo. El tiempo
pierde cosas, no las cura. Tampoco sé si es un mensaje trampa como los que
circulaban durante lo peor de la crisis, frases de autoayuda que pretendían
convencer al ciudadano de a pie de que la buena suerte estaba en sus manos. Encerraban
un enorme engaño ya que poco se puede hacer por mejorar la suerte si el entorno
se vuelve terriblemente desfavorable. El pensamiento positivo no es suficiente.
De ahí a culpar a cada uno por su destino solo hay un paso: si la buena suerte
es para el que la busca, se deduce que la mala también, ¿no? Entonces el parado
es culpable de su despido, el desahuciado
de la usura de su banco, el enfermo de su enfermedad… Así, al afectado se le despoja también del
consuelo de sentirse comprendido, se le despoja de la solidaridad. Entre instalarse
en “Los mundos de Yupi” y vivir con la conciencia alerta ante el sufrimiento propio
o ajeno hay un abismo. Sin embargo, tengo la sospecha de que la clave de la
felicidad está justo ahí, en construir un puente que, sin destruir el
pensamiento crítico y lúcido, permita relativizar los problemas y saborear la
vida a pesar de ellos.
Un poco espeso para el primer sábado de julio. Será el
calor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario