sábado, 15 de octubre de 2022

Conclusiones

 

A veces a partir de una anécdota tonta saco conclusiones que no sé si son justas. Les cuento. Hace un par de semanas cogimos las bicis sin rumbo y nos llevaron por las marismas a El Portal. Para huir del tráfico, cuando ya no podíamos avanzar más por tierra, cruzamos y nos dirigimos a Jerez. Aparecimos en el barrio de Santiago y pasamos una mañana deliciosa por los carriles bici, el mercado, las terrazas… Al final, optamos por volver en tren. Llegamos a la estación y activamos la antena de ciudadano avispado. Las taquillas ya no venden billetes para cercanías y de las máquinas expendedoras, solo funciona una. Hacemos cola, conseguimos a tiempo billete para la vía 4, justo delante de donde estmos. Sin embargo, vemos un cartel que advierte de que es obligatorio pasar por el torno del andén número 2, al otro lado de la vía. Para hacerlo, hay que coger a peso las bicis, bajar las escaleras, subirlas del otro lado y tirar de habilidad para pasar por las puertas/torno. Ya en el 2, dudando todavía (nuestra vía era la 4), observamos cómo un pasajero asume la función de avisar a los despistados que aún no han cambiado de plataforma. En la estación hay guarda jurado, pero pasa de advertencias. Pensamos que este lío será por no tener revisor en el tren, un modo de evitar que se les cuele nadie. Error. Ya dentro aparece el revisor picando billetes y detrás otro guarda jurado. Los dos detectan a una pareja joven sin mascarilla, que se resigna en silencio a bajarse en la próxima parada. Mientras, la solidaridad del viajero ha encontrado mascarillas para ofrecer a la parejita que las coge sin dar ni siquiera las gracias. Llegamos a El Puerto y nos bajamos con las bicis a cuestas porque aquí nunca funciona la escalera mecánica que se necesita. De vuelta a casa seguimos sin entender. ¿Quién diseñará estas estrategias de estación? ¿No se podrán organizar de forma más sencilla? Si fuera extranjera ¿habría perdido el tren? (Sí, eso seguro). Estas dificultades ¿serán retos para hacer de los ciudadanos seres más espabilados? ¿Por qué ahora hay tanta gente que no da las gracias? Hace un día precioso, me quedo con la solidaridad de los que echaban una mano.

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