Un paseo mañanero en bicicleta
de punta a punta de El puerto deja una postal variopinta. Caminantes solitarios
con sus auriculares; grupos ciclistas “maqueados” para carrera disfrutando de
las vistas al mar; señor mayor montado en patinete con casco incluido; señoras
de moño alto, sobrepeso y altisonante lenguaje popular; parejas de ancianos
paseando de la mano; chicas de piel morena y rasgos orientales, de uniforme,
que pasean niños rubios con bañadores floreados; pescadores bajo sombrillas,
con caña plantada entre las rocas del espigón, indiferentes a los saludos de
los pasajeros del catamarán; pijos hasta en los andares con atuendo playero que
incluye camisa de manga larga y sombrero de paja con banderita española;
turistas de bajo presupuesto y “desestilismo” que llevan, sin garbo y sin
mangas, su camiseta de colores, (riñonera y bermudas obligadas); turistas
extranjeros con cara de ilusión que disfrutan y fotografían cada detalle;
turistas nacionales que buscan actividades culturales en los tablones del
Alfonso X; turistas nacionales que buscan precios baratos en los
establecimientos de la ciudad; jóvenes que arrastran en la cara las señales de
la noche de juerga en la vuelta a casa; amas de casa camino del mercado… A mí
me parece que, aunque apretados, cabemos todos. Total, son dos meses y luego
solo un tercio de esta población veraniega tenemos el privilegio de seguir
disfrutando de las playas paradisíacas y el pescaíto. Ojalá no se contagie la
moda del “Turistas go home”. Echar a los turistas es un acto vandálico e
irresponsable. Mejor exigir a nuestros gobiernos una planificación coherente,
unas infraestructuras dignas, una oferta de actividades culturales que apuesten
por la calidad, previsión ante las temporadas altas… Si cada uno cumple con lo
suyo, si nos respetamos, cabemos todos.
(Otro día hablamos de las
obras, de los conductores prepotentes y maleducados, de los abusos en el trato
que se permiten ciertos locales de moda, de las colas en Renfe porque solo abre
una ventanilla de información/venta en pleno mes de agosto y la escalera
mecánica está apagada y la otra en permanente revisión y la máquina expendedora
no imprime…)
No hay comentarios:
Publicar un comentario