lunes, 10 de septiembre de 2018

De comienzos y despedidas

Mi personal manera de compensar los cambios vitales que necesitan un reajuste, que acarrean cierta inquietud, es aplacar la ansiedad con alguna actividad física. El final de las vacaciones, cuando la casa ha estado llena de gente a la que quiero, deja un rastro de sábanas usadas, toallas, cosas fuera de su sitio, bolsas sobrantes de las compras que hicieron, restos en el frigo de lo que compramos para ellos… Todo requiere una intervención urgente para retomar la normalidad. No se trata de limpiar el rastro del que se va, es volver a dejar preparada la habitación y la casa para su vuelta. Esta idea me rondaba por la cabeza cuando el domingo leí un artículo de Almudena Grandes en EL PAÍS, “El verano en mi nevera”, y me sorprendió porque también se detenía en el detalle de las sobras, “reorganizo la nevera, saco, meto, cambio, confino en envases propios los restos de comida desconocida que ya no sé quién ha traído.” Ella las usaba como pretexto para hablar de la generosidad de sus amigas, yo, que ando muy sensible estos días, veo en ellas un eco de las conversaciones y las risas que se van apagando casi al mismo ritmo que la casa se reordena y la nevera vuelve a quedar vacía. No me da pereza este reordenar, tratar los asuntos domésticos me ayuda en la transición. Al tiempo que el frigorífico se adapta a las idas y venidas, trato de amoldarme también a las bienvenidas y despedidas. Ayer fue domingo, último día de mis vacaciones, de las que normalmente me despido sin pereza, pero tuve que ir dos veces a la estación de tren a despedir a los míos y eso me desajustó. No me gusta decir adiós, ni a mi gente ni a las costumbres. Me está doliendo este septiembre de cambios cuando la salida de mis dos hijos camino de la universidad me obliga a enfrentarme a la inevitable idea del temido paso del tiempo, de tantos años ya gastados. Que es un reto, que sí. Que es ley de vida y que me voy a adaptar pronto, que lo sé. Pero que por ahora no paro de limpiar, ordenar y acabar con las sobras de la nevera. ¡Feliz vuelta al cole!

No hay comentarios:

Publicar un comentario